1964
I
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines. Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,
cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.
Nadie pierde (repites vanamente)
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente
para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.
II
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Poema de Jorge Luis Borges
Tuesday, May 25, 2010
Sunday, May 16, 2010
Fragmentos
Los ojos del cielo te ven, aún, entre sombras,
distinguen tu paso, tus dudas, el tropiezo, el escalón, la piedra.
Todo, eso es lo que saben, lo que hay, todo, y el epacio infinitesimal entre ello,
y entonces que te queda, a vos, por descubrir?
Abismos, galaxias, vacío, qué mas?
De lo que estamos hechos, el polvo estelar, residuo de estrellas
del que formamos parte, al que nos devolvemos,
que forma tiene, que lo compone, lo que pensamos, lo que creemos.
Allí está la extensión de nuestra experiencia, los límites impuestos,
nuestra avaricia, nuestro credo.
distinguen tu paso, tus dudas, el tropiezo, el escalón, la piedra.
Todo, eso es lo que saben, lo que hay, todo, y el epacio infinitesimal entre ello,
y entonces que te queda, a vos, por descubrir?
Abismos, galaxias, vacío, qué mas?
De lo que estamos hechos, el polvo estelar, residuo de estrellas
del que formamos parte, al que nos devolvemos,
que forma tiene, que lo compone, lo que pensamos, lo que creemos.
Allí está la extensión de nuestra experiencia, los límites impuestos,
nuestra avaricia, nuestro credo.
Friday, May 14, 2010
Vivo
Solo importa lo que no importa y solo satisface lo intangible,
nadan los cuerpos en su codicia y nada puede lavar sus miserias,
tan pocas ideas afloran y tantas palabras se dicen sin decir nada,
los versos vacios de métrica dudosa solo repiten el eco distante,
de eso que esperamos apoyados en cada esquina y nunca llega,
es que somos pasajeros imposibles en un viaje sin destino,
simplemente perdidos en euclidiana geometría.
Prometemos tantas cosas sin nunca cumplir nada,
caminamos y corremos otra vez y otra vez entre cansadas paredes,
nunca es el descanso mas que una bocanada de aire caliente y humedo,
y las noticias de tierras lejanas y extrañas nos llenan de esa misma, única, tristeza,
no hay una luz ni hay un camino,
solo girones de ropas ajenas abandonadas en la huella,
pedacitos de nuestra historia distraidamente olvidados.
Solo por esto y por todo es que reitero tantos tropiezos,
en el laberinto aun no descifrado espera por nosotros un nuevo intento,
un intento vano de encontrar aquella verdadera empatía,
entre los magros restos que quedan en nosotros de algun gesto humano,
y las pocas palabras aun no pronunciadas, que solo dicen lo que no siento,
en esta repetición cotidiana de la escena del día,
me hacen saber lo inutil del deseo, de salir vivo de esta vida.
nadan los cuerpos en su codicia y nada puede lavar sus miserias,
tan pocas ideas afloran y tantas palabras se dicen sin decir nada,
los versos vacios de métrica dudosa solo repiten el eco distante,
de eso que esperamos apoyados en cada esquina y nunca llega,
es que somos pasajeros imposibles en un viaje sin destino,
simplemente perdidos en euclidiana geometría.
Prometemos tantas cosas sin nunca cumplir nada,
caminamos y corremos otra vez y otra vez entre cansadas paredes,
nunca es el descanso mas que una bocanada de aire caliente y humedo,
y las noticias de tierras lejanas y extrañas nos llenan de esa misma, única, tristeza,
no hay una luz ni hay un camino,
solo girones de ropas ajenas abandonadas en la huella,
pedacitos de nuestra historia distraidamente olvidados.
Solo por esto y por todo es que reitero tantos tropiezos,
en el laberinto aun no descifrado espera por nosotros un nuevo intento,
un intento vano de encontrar aquella verdadera empatía,
entre los magros restos que quedan en nosotros de algun gesto humano,
y las pocas palabras aun no pronunciadas, que solo dicen lo que no siento,
en esta repetición cotidiana de la escena del día,
me hacen saber lo inutil del deseo, de salir vivo de esta vida.
Tuesday, May 11, 2010
Take a pebble
Just take a pebble and cast it to the sea,
Then watch the ripples that unfold into me,
My face spill so gently into your eyes,
Disturbing the waters of our lives.
Shreds of our memories are lying on your grass;
Wounded words of laughter are graveyards of the past.
Photographs are gray and torn, scattered in your fields
Letters of your memories are not real.
Sadness on your shoulders like a worn out overcoat
In pockets creased and tattered hang the rags of your hope.
The daybreak is your midnight; the colors have all died.
Disturbing the waters of our lives, of our lives, of our lives, lives,
lives, lives...
Of our lives.
Greg Lake
Then watch the ripples that unfold into me,
My face spill so gently into your eyes,
Disturbing the waters of our lives.
Shreds of our memories are lying on your grass;
Wounded words of laughter are graveyards of the past.
Photographs are gray and torn, scattered in your fields
Letters of your memories are not real.
Sadness on your shoulders like a worn out overcoat
In pockets creased and tattered hang the rags of your hope.
The daybreak is your midnight; the colors have all died.
Disturbing the waters of our lives, of our lives, of our lives, lives,
lives, lives...
Of our lives.
Greg Lake
Cosas
Enumeración, lista, sumario, indice,
la suma de todas las cosas, el libro de las infinitas palabras,
la escalera con miles de pisos y ningún descanso,
legendaria biblioteca de empolvados anaqueles e interminables corredores,
bajo sus sombras la inteligencia espera.
Se cultiva, se nutre,
ramifica sus sentidos y en busca de todo, abarca
minuciosos intersticios, repetidos intervalos, infinitas fracciones del Cosmos,
como la imagen de dos espejos enfrentados,
luz perpetua, gastada, en un parpadeo ciego, por siglos atrapada.
Y prisionera de carcel tan vasta, la mente es torturada por lo que no aprehende,
y testigo del brillo de cada estrella, el dolor es, solo, por todo aquello que se la escapa...
la suma de todas las cosas, el libro de las infinitas palabras,
la escalera con miles de pisos y ningún descanso,
legendaria biblioteca de empolvados anaqueles e interminables corredores,
bajo sus sombras la inteligencia espera.
Se cultiva, se nutre,
ramifica sus sentidos y en busca de todo, abarca
minuciosos intersticios, repetidos intervalos, infinitas fracciones del Cosmos,
como la imagen de dos espejos enfrentados,
luz perpetua, gastada, en un parpadeo ciego, por siglos atrapada.
Y prisionera de carcel tan vasta, la mente es torturada por lo que no aprehende,
y testigo del brillo de cada estrella, el dolor es, solo, por todo aquello que se la escapa...
En estos días
Tengo un poco de fiaca de palabras, como que no sale nada de mi imaginación, o como dijo un poeta, hoy las musas han pasao de mí, andarán de vacaciones...
Saturday, May 8, 2010
Neruda
No voy a hablar de él, ni de su obra, ni de su caracter, ni de sus posiciones políticas, ni de nada referente a Neruda, hacerlo solo lo dismunuye, su talento, su valor humano, no necesitan descripción ni presentacón. Fué todo lo que podemos exaltar de la condición humana y mas, fue lo que nosotros solo podemos aspirar y nunca alcanzar, su vida fué la suma de mil vidas.
Thursday, May 6, 2010
Asi se expresa un verdadero poeta, Pablo Neruda
EL GENERAL FRANCO EN LOS INFIERNOS
02.10.06 (5:31 am) [edit]
Desventurado, ni el fuego ni el vinagre caliente
en un nido de brujas volcánicas, ni el hielo devorante,
ni la tortuga pútrida que ladrando y llorando con voz de mujer muerta te escarbe la barriga.
buscando una sortija nupcial y un juguete de niño degollado,
serán para ti una puerta oscura,
arrasada.
En efecto.
De infierno a infierno, ¿qué hay?
En el aullido de tus legiones, en la santa leche
de las madres de España, en la leche y los senos pisoteados
por los caminos, hay una aldea más, un silencio más
una puerta rota.
Aquí estás. Triste párpado, estiércol
de siniestras gallinas de sepulcro, pesado esputo, cifra
de traición que la sangre no borra. Quién, quién eres,
oh miserable hoja de sal, oh perro de la tierra,
oh mal nacida palidez de sombra.
Retrocede la llama sin ceniza,
la sed salina del infierno, los círculos
del dolor palidecen.
Maldito, que solo lo humano
te persiga, que dentro del absoluto fuego de las cosas,
no te consumas, que no te pierdas
en la escala del tiempo, y que no te taladre el vidrio ardiendo ni la feroz espuma.
Solo, solo, para las lágrimas
todas reunidas, para una eternidad de manos muertas
y ojos podridos, solo una cueva
de tu infierno, comiendo silenciosa pus y sangre
por una eternidad maldita y sola.
No mereces dormir
aunque sea clavados de alfileres los ojos: debes estar
despierto, general, despierto eternamente
entre la podredumbre de las recién paridas,
ametralladas en Otoño. Todas, todos los tristes niños
descuartizados,
tiesos, están colgados, esperando en tu infierno
ese día de fiesta fría: tu llegada.
Niños negros por la explosión,
trozos rojos de seso, corredores
de dulces intestinos, te esperan todos, todos, en la
misma actitud
de atravesar la calle, de patear la pelota,
de tragar una fruta, de sonreír o nacer.
Sonreír. Hay sonrisas
ya demolidas por la sangre
que esperan con dispersos dientes exterminados
y máscaras de confusa materia, rostros huecos
de pólvora perpetua, y los fantasmas
sin nombre, los oscuros
escondidos, los que nunca salieron
de su cama de escombros. Todos te esperan
para pasar la noche.
Llenan los corredores como algas corrompidas.
Son nuestros, fueron nuestra
carne, nuestra salud, nuestra
paz de herrerías, nuestro océano
de aire y pulmones. A través de ellos
las secas tierras florecían. Ahora, más allá de la tierra,
hechos substancia
destruida, materia asesinada, harina muerta,
te esperan en tu infierno.
Como el agudo espanto o el dolor se consumen,
ni espanto ni dolor te aguardan. Solo y maldito seas,
solo y despierto seas entre todos los muertos,
y que la sangre caiga en ti como la lluvia,
y que un agonizante río de ojos cortados
te resbale y recorra mirándote sin término.
Pablo Neruda
España en el corazón.
1936-1937.
02.10.06 (5:31 am) [edit]
Desventurado, ni el fuego ni el vinagre caliente
en un nido de brujas volcánicas, ni el hielo devorante,
ni la tortuga pútrida que ladrando y llorando con voz de mujer muerta te escarbe la barriga.
buscando una sortija nupcial y un juguete de niño degollado,
serán para ti una puerta oscura,
arrasada.
En efecto.
De infierno a infierno, ¿qué hay?
En el aullido de tus legiones, en la santa leche
de las madres de España, en la leche y los senos pisoteados
por los caminos, hay una aldea más, un silencio más
una puerta rota.
Aquí estás. Triste párpado, estiércol
de siniestras gallinas de sepulcro, pesado esputo, cifra
de traición que la sangre no borra. Quién, quién eres,
oh miserable hoja de sal, oh perro de la tierra,
oh mal nacida palidez de sombra.
Retrocede la llama sin ceniza,
la sed salina del infierno, los círculos
del dolor palidecen.
Maldito, que solo lo humano
te persiga, que dentro del absoluto fuego de las cosas,
no te consumas, que no te pierdas
en la escala del tiempo, y que no te taladre el vidrio ardiendo ni la feroz espuma.
Solo, solo, para las lágrimas
todas reunidas, para una eternidad de manos muertas
y ojos podridos, solo una cueva
de tu infierno, comiendo silenciosa pus y sangre
por una eternidad maldita y sola.
No mereces dormir
aunque sea clavados de alfileres los ojos: debes estar
despierto, general, despierto eternamente
entre la podredumbre de las recién paridas,
ametralladas en Otoño. Todas, todos los tristes niños
descuartizados,
tiesos, están colgados, esperando en tu infierno
ese día de fiesta fría: tu llegada.
Niños negros por la explosión,
trozos rojos de seso, corredores
de dulces intestinos, te esperan todos, todos, en la
misma actitud
de atravesar la calle, de patear la pelota,
de tragar una fruta, de sonreír o nacer.
Sonreír. Hay sonrisas
ya demolidas por la sangre
que esperan con dispersos dientes exterminados
y máscaras de confusa materia, rostros huecos
de pólvora perpetua, y los fantasmas
sin nombre, los oscuros
escondidos, los que nunca salieron
de su cama de escombros. Todos te esperan
para pasar la noche.
Llenan los corredores como algas corrompidas.
Son nuestros, fueron nuestra
carne, nuestra salud, nuestra
paz de herrerías, nuestro océano
de aire y pulmones. A través de ellos
las secas tierras florecían. Ahora, más allá de la tierra,
hechos substancia
destruida, materia asesinada, harina muerta,
te esperan en tu infierno.
Como el agudo espanto o el dolor se consumen,
ni espanto ni dolor te aguardan. Solo y maldito seas,
solo y despierto seas entre todos los muertos,
y que la sangre caiga en ti como la lluvia,
y que un agonizante río de ojos cortados
te resbale y recorra mirándote sin término.
Pablo Neruda
España en el corazón.
1936-1937.
Wednesday, May 5, 2010
Lo que escribo II
De las cosas que digo, de todo sobre lo que escribo, tengo un doble sentimiento, por un lado que no es adecuado, que no resiste ningún escrutinio, que no merece, sin mas, ser leido.
Y por otro cuanto lo valoro, en mis propios parámetros, sin compararlo con nada, a pesar de cuanto me pesa lo escrito por otros.
Se entiende?
Soy conciente de mis limitaciones, la falta de entrenamiento formal, solo tengo las armas del amor por las letras, la incociencia del inocente, la estupidez del engreido.
Y así, lo que escribo, es tan solo un testimonio de mis incapacidades, mis inclinaciones por lo artificiosamente intrincado, la búsqueda del significado extremo de la palabra, la incomunicación permanente que el obstáculo de nuestros intelectos impone a nuestros sentimientos.
Y si yo no entiendo mis propias palabras, que será de vos, involuntario testigo.
Y por otro cuanto lo valoro, en mis propios parámetros, sin compararlo con nada, a pesar de cuanto me pesa lo escrito por otros.
Se entiende?
Soy conciente de mis limitaciones, la falta de entrenamiento formal, solo tengo las armas del amor por las letras, la incociencia del inocente, la estupidez del engreido.
Y así, lo que escribo, es tan solo un testimonio de mis incapacidades, mis inclinaciones por lo artificiosamente intrincado, la búsqueda del significado extremo de la palabra, la incomunicación permanente que el obstáculo de nuestros intelectos impone a nuestros sentimientos.
Y si yo no entiendo mis propias palabras, que será de vos, involuntario testigo.
Las pérdidas de la vida
Pérdidas de la vida
Y despues digo que estoy perdido y despues siento el peso que ya no llevo,
sí, por el camino, por el camino.
Se inunda el cielo de tu mirada, cuando iluminan esas lejanas estrellas tus secas lágrimas,
por lo que queda, ay sí! Por lo que queda.
Desandemos juntos estas huellas, de a poco, sí, de a poco, sin mirar atrás lo que nunca alcanzamos,
me darás la mano y aquella calidez de aquel pasado, será igual, que ayer, que hoy
lo que tocamos.
Y lo que sobra, promesas rotas, palabras necias, horas y horas de espera
por esa carta, ese mensaje en el viento, esa canción de tus labios,
igual a lo que extraño, un mate amargo y una charla dulce, páginas del libro deseado.
Quién reniega del contacto de un amor desesperado?
solo esos pocos que no buscan, que no encuentran ningun otro amor.
Son las pérdidas de la vida, esas, sí, que arrastran jirones de nuestras pasiones,
vanamente embanderadas, tristes, olvidadas,
pérdidas que sumadas son la impresión compilada, definitiva,
desprolijamente terminada, de la historia de nuestra vida.
Y despues digo que estoy perdido y despues siento el peso que ya no llevo,
sí, por el camino, por el camino.
Se inunda el cielo de tu mirada, cuando iluminan esas lejanas estrellas tus secas lágrimas,
por lo que queda, ay sí! Por lo que queda.
Desandemos juntos estas huellas, de a poco, sí, de a poco, sin mirar atrás lo que nunca alcanzamos,
me darás la mano y aquella calidez de aquel pasado, será igual, que ayer, que hoy
lo que tocamos.
Y lo que sobra, promesas rotas, palabras necias, horas y horas de espera
por esa carta, ese mensaje en el viento, esa canción de tus labios,
igual a lo que extraño, un mate amargo y una charla dulce, páginas del libro deseado.
Quién reniega del contacto de un amor desesperado?
solo esos pocos que no buscan, que no encuentran ningun otro amor.
Son las pérdidas de la vida, esas, sí, que arrastran jirones de nuestras pasiones,
vanamente embanderadas, tristes, olvidadas,
pérdidas que sumadas son la impresión compilada, definitiva,
desprolijamente terminada, de la historia de nuestra vida.
Tuesday, May 4, 2010
El maestro
Hay un libro que ha tenido la desgracia de pasar muchísmas noches al lado de mi cama, es el que he releido tal vez con mayor frecuencia, un libro que compendia muchos libros y tal vez el único que me llevaria a mi isla desierta. Ustedes tal vez no estén de acuerdo con mi selección,
Las obras completas de Jorge Luis Borges, de él se trata y sus lecturas. Todos sabemos de sus posiciones políticas, sus declaraciones a veces gorilonas, pero a la hora de contar una historia, relatar una anécdota o regalarnos un poema, el fué el Maestro.
Las obras completas de Jorge Luis Borges, de él se trata y sus lecturas. Todos sabemos de sus posiciones políticas, sus declaraciones a veces gorilonas, pero a la hora de contar una historia, relatar una anécdota o regalarnos un poema, el fué el Maestro.
Monday, May 3, 2010
Lo efímero
Lo efímero
No puedo dejar de ver a traves de mis ojos,
ni puedo dejar de ver lo que veo en mi reflejo,
la confusión de estos pasos dibujados en el barro primordial
me traen en pedazos los recuerdos de una vida, de un pasado.
Ya no soy un fantasma desdibujado, ni un perseguido, ni un olvidado,
me escurro entre sombras, me oculto, me busco y en susurros te llamo.
Vengo de aquel pasado, suspendido en el tiempo, de mañanas demoradas,
acaricio los bordes del abismo y afilo lentamente el cuchillo,
que separará con un corte preciso, las arenas y las aguas en las que me miro.
En este laberinto de palabras y espejos de almas
somos esas huellas en aquellos caminos,
que recorren esos mundos que solo en sueños advierten que existimos.
Y es cierto que envidiamos la tenacidad de las antiguas raices
ocultas a la sombra del árbol, bajo el cauce inagotable,
recorriendo lo profundo en busca de sustento, desgastando las piedras
hasta los mismos fragmentos del tiempo.
Al lado de esta batalla que se ha batido ante el ir y venir de los glaciares
y el avance y retirada de incontables mares,
qué es entonces nuestra mas encumbrada huella?
Una mirada de reojo, un paso fugaz por el espejo,
una bocanada, un suspiro,
el recuerdo de un beso.
No puedo dejar de ver a traves de mis ojos,
ni puedo dejar de ver lo que veo en mi reflejo,
la confusión de estos pasos dibujados en el barro primordial
me traen en pedazos los recuerdos de una vida, de un pasado.
Ya no soy un fantasma desdibujado, ni un perseguido, ni un olvidado,
me escurro entre sombras, me oculto, me busco y en susurros te llamo.
Vengo de aquel pasado, suspendido en el tiempo, de mañanas demoradas,
acaricio los bordes del abismo y afilo lentamente el cuchillo,
que separará con un corte preciso, las arenas y las aguas en las que me miro.
En este laberinto de palabras y espejos de almas
somos esas huellas en aquellos caminos,
que recorren esos mundos que solo en sueños advierten que existimos.
Y es cierto que envidiamos la tenacidad de las antiguas raices
ocultas a la sombra del árbol, bajo el cauce inagotable,
recorriendo lo profundo en busca de sustento, desgastando las piedras
hasta los mismos fragmentos del tiempo.
Al lado de esta batalla que se ha batido ante el ir y venir de los glaciares
y el avance y retirada de incontables mares,
qué es entonces nuestra mas encumbrada huella?
Una mirada de reojo, un paso fugaz por el espejo,
una bocanada, un suspiro,
el recuerdo de un beso.
Lo que escribo
Voy empezar a subir a este blog algunas de las cositas que el transcurrir de los días y las experiencias de la vida me inspiran a escribir (sin olvidar de nombrar poco a poco las influencias y los maestros que siempre admiré) Iré tambien subiendo el link a Facebook para que aquellos interesados en leer mis desvarios tengan la oportunidad de hacerlo.
Aca vamos...
Aca vamos...
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